Sin Control en la Inseguridad de Tamaulipas
POR REDACCIÓN
La inseguridad es un tema latente en toda la República Mexicana, como algo que
aumenta y aumenta, que no tiene control, afectando a toda la población en general. La situación
social es cada vez más difícil de controlar y nos enfrentamos a un gobierno que en teoría tiene
la responsabilidad de salvaguardar la vida de sus ciudadanos. Sin embargo, eso pocas veces
ocurre y somos todos los días testigos de las incansables injusticias que se efectúan en los
órganos e instituciones que deberían brindar seguridad, pero que no lo hacen.
Nos encontramos con casos nuevos que logran sorprender a los habitantes de cada región,
a los Estados y en ese tema, Tamaulipas no es la excepción; tan solo en los últimos días dos
grandes eventos, sucedieron en la frontera con Estados Unidos, donde 4 personas fueron
privadas de la libertad, dos de ellas fueron encontradas muertas y las otras dos fueron
secuestrados, un hecho que conmueve, asusta y sorprende a sus habitantes, por la falta de
efectividad de las autoridades encargadas de la seguridad.
El segundo evento sucedió el pasado 26 de febrero, cuatro estudiantes que se dirigían a
sus hogares por la madrugada después de pasar una noche en un club nocturno, fueron
interceptados por hombres armados. La camioneta recibió más de 20 disparos en el crucero de
Huasteca y Méndez, en el municipio de Nuevo Laredo, entre los jóvenes se encontraba uno con
nacionalidad estadounidense. Fueron los propios militares quienes abrieron fuego en contra de
los jóvenes.
Hoy hay que cuidarse porque ya no se sabe en manos de quien estamos. Hay que
cuidarse de quienes se supone que son los encargados de proteger y cuidar a la ciudadanía, y
por el otro lado, del crimen organizado, que lacera la tranquilidad, la economía y la seguridad
de miles de familias que tienen que servir a los intereses de unos y de otros. Ya no se sabe a
quién.
Ante los hechos ocurridos, el gobierno Estatal y Federal, accionaron una búsqueda rápida,
averiguaciones previas y una capeta de investigación, primero para esclarecer el caso de los
jóvenes que fueron asesinados en febrero y deslindar responsabilidades a las unidades militares.
Después una incansable búsqueda para encontrar a las personas de nacionalidad estadounidense
que fueron secuestradas.
La presión que ejerció el país vecino, hizo que la movilidad fuera tan rápida que en
cuestión de días los sujetos que presuntamente fueron los encargados del secuestro, fueron
localizados y sometidos; ahora enfrentan cargos contra la ley. Sin embargo, estos son eventos
aislados, me refiero a la búsqueda incansable de personas privadas de la libertad por grupos
criminales.
Casi siempre al ponerse una denuncia por desaparición forzada, existe una burocracia que
limita el rápido accionar de las búsquedas, además de que estas casi siempre terminan sin
concluirse, por no decir que ni siquiera se realizan las investigaciones pertinentes. Dejando a un
lado a los miles y miles de desaparecidos que no son regresados con sus familias.
Es lamentable que la justicia está limitada solo para unas cuantas personas y ahora por la
rapidez de solucionar estos casos, este condicionada por la presión de nuestro país vecino;
porque aquí en México y en la mayoría de los estados, estos siempre terminan en el olvido, sin
solución e incrementado las cifras no solo de desaparecidos, de muertes dolosas donde no existe
un responsable y en muchos casos donde la incertidumbre siempre estará presente.
Hace falta que tanto gobiernos estatales y federales, inviertan más en la búsqueda de
justicia para todas esas familias que han sentido en carne propia la situación actual de
inseguridad, pero también hace falta frenar con hechos la situación actual que vive el país, de lo
contrario tarde o temprano la efervescencia e inconformidad cobrara factura.